Cuando al momento de nacer se han distribuido todos los símbolos en tu carta natal, se dibujó ese espacio sagrado y mágico que ¡sos vos! Y estas representado en toda la carta natal, no estás en las características de un signo, en el ascendente o en una relación planetaria sino en la unión de todas las partes en continuo movimiento. Por eso es que muchas veces te sentís defraudado cuando escuchas hablar de tu signo y no tiene nada que ver con vos. El signo es solo una parte a combinar de una torta de muchos ingredientes que no se puede hacer solo con harina, necesitamos un ingrediente que aglutine otro que expanda y descubrir tu esencia aromática .
Cuando naciste y respiraste por primera vez, se dibujaron sobre la hoja de zodiaco todas las energías planetarias que ese día y a esa hora estaban en el cielo. Pero como bebes no estamos maduros para hacer uso de toda la energía con que nacimos y comenzamos a anular o rechazar parte del equipo con el que nacimos Y allí es donde comienza nuestro trabajo de vida. Cuando pensamos que somos esto pero no aquello, esto soy yo y constantemente repetimos acciones convencidos que somos esto y no aquello marcando adentros y afueras. Pero aquello que creemos es solamente una porción de esta rica torta y tu potencial esta esperando ser descubierto.
En este camino de aprendizaje también podes aprender a soltar aquello con lo que siempre te identificaste y sabes que no sirve y a reconocer aspectos nuevos que nunca utilizaste. ¡Siempre podemos renovarnos, transformarnos y eso es ¡hacer magia!